23 abril, 2009

Annabel Lee de Edgar Allan Poe



"Annabel Lee" es posiblemente el poema más conocido de Edgar Allan Poe y el último que escribió antes de su muerte. Fue publicado varios meses después de la muerte del autor en 1849. Muchos de vosotros conoceréis la adaptación del poema realizada por Santiago Auserón ya quefue la letra de la canción "Annabel Lee", del álbum "La Canción de Juan Perro", publicado en 1987 por el grupo de rock español Radio Futura.

Mucho se especuló si Poe se inspiró en alguna mujer real para recrear a Annabel Lee, varias fueron las mujeres de la época que se atribuyeron ser las inspiradoras de este personaje. La teoría más extendida es que se inspiró en su prima y esposa Virginia Clemm muerta dos años antes. Muchos son los parecidos entre las dos: Virginia fue la única mujer a la que amó Poe desde siempre, mucho más joven que él (se casaron cuando ella sólo tenía 13 años) y muerta en trágicas circunstancias. Algunos críticos aseguran que nunca se consumó dicho matrimonio, lo que daría otro parecido con el personaje, ya que Annabel Lee era doncella.

Tras la muerte de Virginia, Poe se sumergió en el alcohol y sus delirios que le hacían tener un comportamiento errático. Murió dos años después, en extrañas circunstancias aunque oficialmente su muerte fue atribuida al alcohol (tema del que hablaremos más adelante).


ANNABEL LEE

Hace de esto ya muchos, muchos años,
cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.
Niños éramos ambos, en el reino
junto al mar; nos quisimos allí
con amor que era amor de los amores,
yo con mi Annabel Lee;
con amor que los ángeles del cielo
envidiaban a ella cuanto a mí.
Y por eso, hace mucho, en aquel reino,
en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,
desde una nube sopló un viento, helando
para siempre a mi hermosa Annabel Lee
Y parientes ilustres la llevaron
lejos, lejos de mí;
en el reino ante el mar se la llevaron
hasta una tumba a sepultarla allí.
¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,
llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.
Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,
más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo
ni demonios que el mar prospere en sí,
separarán jamás mi alma del alma
de la radiante Annabel Lee.
Pues la luna ascendente, dulcemente,
tráeme sueños de Annabel Lee;
como estrellas tranquilas las pupilas
me sonríen de Annabel Lee;
y reposo, en la noche embellecida,
con mi siempre querida, con mi vida;
con mi esposa radiante Annabel Lee
en la tumba, ante el mar, Annabel Lee
.
(Traducido por Carlos Obligado)

Espero que os haya gustado.

Un beso a todos

11 comentarios:

natalia dijo...

hola ,me gusta pero las otras son mejores

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJA, no te pega tanto romanticismo.

loli-laura dijo...

a mi si me ha gustado ,sigue asi

reyna dijo...

me encanta, es precioso.

loli-laura dijo...

HOLA , ME GUSTAN MUCHO TUS HISTORIAS ,SIGUE JOOOO

Victoria dijo...

Y la próxima la Caída de la Casa ¿Husser?n No recuredo como se escribe.
En serio, me encanta la historia, y la canción de Radio Futura también.

reyna dijo...

hola

natalia dijo...

hola

loli-laura dijo...

cuando escribes el próximo? sigue asi que te estamos esperando inpacientes

madrid dijo...

hola

Gastón Polo dijo...

muy bueno edgar es un genio.